Vizcarra y su gobierno, que no muestran mayor simpatía, o hasta ninguna, por la religión o por la Iglesia Católica en particular, hasta habiéndose mostrado reticente hacia las manifestaciones de Fe, súbitamente quiere dar señales de aceptación a la solicitud de la Coferencia Episcopal Paruana. Llama mucho la atención, porque en realidad debiera haber todavía mucha prudencia hacia el reinicio de reuniones públicas en lugares cerrados, por prudencia general y sobre todo por los adultos mayores y personas en mayor riesgo de enfermar con el Covid-19. ¿Será porque se siente acosado en muchos otros frentes?
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Vizcarra y su gobierno, que no muestran mayor simpatía, o hasta ninguna, por la religión o por la Iglesia Católica en particular, hasta habiéndose mostrado reticente hacia las manifestaciones de Fe, súbitamente quiere dar señales de aceptación a la solicitud de la Coferencia Episcopal Paruana. Llama mucho la atención, porque en realidad debiera haber todavía mucha prudencia hacia el reinicio de reuniones públicas en lugares cerrados, por prudencia general y sobre todo por los adultos mayores y personas en mayor riesgo de enfermar con el Covid-19. ¿Será porque se siente acosado en muchos otros frentes?
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