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¿Cuál es el juego de Sagasti?
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Tenientes generales sostienen que Sagasti violó la "Ley de la Policía Nacional del Perú".
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Rospigliosi acusa a grupo de Gino Costa y otros, incluido el actual ministro del interior, de haber creado policía política.
5 comentarios:
+La seguridad interna del Perú no es juego; es algo muy grave y de la máxima importancia. Sí, debe ser llevada a altos niveles de excelencia y moralidad; y sin contaminación de política sucia (como pudiera haberlo sido cuando estuvo bajo la influencia de algunos "caviares" mencionados, que ahora estarían muy cercanos a Sagasti) ni de corrupción, como durante los Humala y Vizcarra.
Tampoco se debe caer en pretender santificar a lo que no fue una marcha de acólitos o de niñas exploradoras. Fue una horda de violentistas y terroristas, perfectamente organizados y equipados para el saqueo, la destrucción y al ataque a la policía y a los incautos que les acompañaban, en búsqueda de sus muertos. No debemos ser ingenuos.
No sabemos cuanta independencia tiene Sagasti, de "amigos morados, expertos asesores" en temas de seguridad y Policía (Costa y Basombrío, entre otros) que sí saben lo que quieren obtener para sus propios intereses. Por lo pronto, sí parece que se están cometiendo arbitrariedades y nada para reordenar y limpiar la institución.
No sabemos cuanto ideario personal de vida y de conducta moral social, así como cuán adherido a ellos está Sagasti. No es un verdadero Quijote cervantino ni se atormenta como un personaje de Shakespeare, aparentemente. Más bien me pareciera que no se hace conflictos éticos frente a las circunstancias o dilemas que le pueda presentar la vida. Disfruta de lo que le pueda suceder y saca provecho de ello. Es de desear que esa tan simple manera de ver la vida y el mundo no le impida hacer por el Perú lo que anunció seriamente; y que no se deje influir por amistades peligrosas interesadas en sus propias particulares conveniencias, y no en los del país (ya lo vemos en lo que está ocurriendo en la Policía).
Esto no fue una marcha pacífica de ninguna manera. Nadie investiga a los que han sido los agitadores criminales responsables de esta revuelta, iniciada por incautos asistentes.
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