Lo menos que podía esperarse de una Cámara, Parlamento o Gobierno sensatos y no fanatizados con "ieologías" por lo menos estrambóticas y totalmente irracionales.
Un aplauso mundial, de pie. Basta de complacencias insanas, y hasta perversas, para con estas pobres personas, a las que no quiere ayudar a salir del hoyo en que han caido, sino los quieren hundir más y sin esperanza alguna de redimirlos.
6 comentarios:
Lo menos que podía esperarse de una Cámara, Parlamento o Gobierno sensatos y no fanatizados con "ieologías" por lo menos estrambóticas y totalmente irracionales.
Un aplauso mundial, de pie. Basta de complacencias insanas, y hasta perversas, para con estas pobres personas, a las que no quiere ayudar a salir del hoyo en que han caido, sino los quieren hundir más y sin esperanza alguna de redimirlos.
No basta la ley. Hay que educar a la población entera en lo que se refiere a valores sociales, personales y familiares.
Una Cámara de Representantes que exhibe sentido bomún, algo tato en estos tiempos.
Que aprendan otros políticos, legisladores y tribunales del mundo entero.
Es el colmo que se requiera de una ley para regular algo tan elemental y básico como esto.
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