CANCELAN OBRA TEATRAL DE UNIVERSIDAD CATÓLICA PUCP POR OFENSA A LA VIRGEN
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
La gran pena es que esto haya sucedido sólo cuando se inició la protesta católica foránea a la misma Universidad. Ninguna persona, o autoridad, sea diercta o inmediatamente conocedora e involucrada, en algún grado directo en este asunto, ni tampoco las autoridades intermedias o más altas, parecía conocer algo al respecto. Tardía, pero apenas pudieron, reaccionar. Todo lo ocurrido habla muy mal de la organización, durante los últimos tiempos, de la que fuera muy prestigiosa Pontificia Universidad Católica del Perú. Ojalá que lo sucedido pueda servir para un remezón tremendo en su organización que dé paso a un renacer sincero de esta parte de la Iglesia Católica del Perú y del Mundo. Lo necesita de verdad. Los católicos lo queremos ver, fervientemente. Dios nos ayude a todos.
Pobre Riva Agúero. Jamás pensó que su sueño cayera a estos niveles. Entre todas las autoridades responsables de esta Universidad, las más competentes, honestas y serias, debieran dedicarse a la reorganizaciòn y salvación urgente de esta Universidad privada, nacida con los mayores recursos que se podía maginar en el momento de su nacimiento. Pedir rendición de cuentas de todo lo ocurrido en las últimas cinco décadas. El Cielo los contempla.
Correcta posición, aunque ha saludo una posterior, discordante y desafortunada posición de nuestro nuevo Cqardenal, Arzovispo de Lima, Castillo, que enreda lo que estaba muy claro.
Pre4ocupa la posición del Cardenal Castillo, Gran Canciller de esta Universidad, dejando de lado las disposiciones del Rector de la misma Universidad, suspendiendo la presentación cuestionada. Ojalá termine todo este embrollo, más o menos airosamente.
Un escándalo verdadero, que se ha pretendido negar y cortar por las autoridades de la misma Universidad, como por del Ministerio de Cultura; pero, desafortunadamente, defendido por el mismo Gran Canciller de la Universidad, el Arzobispo de Lima y Cardenal, Carlos Castillo. Todavía no se sabe como terminará todo.
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La gran pena es que esto haya sucedido sólo cuando se inició la protesta católica foránea a la misma Universidad. Ninguna persona, o autoridad, sea diercta o inmediatamente conocedora e involucrada, en algún grado directo en este asunto, ni tampoco las autoridades intermedias o más altas, parecía conocer algo al respecto. Tardía, pero apenas pudieron, reaccionar. Todo lo ocurrido habla muy mal de la organización, durante los últimos tiempos, de la que fuera muy prestigiosa Pontificia Universidad Católica del Perú. Ojalá que lo sucedido pueda servir para un remezón tremendo en su organización que dé paso a un renacer sincero de esta parte de la Iglesia Católica del Perú y del Mundo. Lo necesita de verdad. Los católicos lo queremos ver, fervientemente. Dios nos ayude a todos.
Pobre Riva Agúero. Jamás pensó que su sueño cayera a estos niveles. Entre todas las autoridades responsables de esta Universidad, las más competentes, honestas y serias, debieran dedicarse a la reorganizaciòn y salvación urgente de esta Universidad privada, nacida con los mayores recursos que
se podía maginar en el momento de su nacimiento. Pedir rendición de cuentas de todo lo ocurrido en las últimas cinco décadas. El Cielo los contempla.
Correcta posición, aunque ha saludo una posterior, discordante y desafortunada posición de nuestro nuevo Cqardenal, Arzovispo de Lima, Castillo, que enreda lo que estaba muy claro.
Pre4ocupa la posición del Cardenal Castillo, Gran Canciller de esta Universidad, dejando de lado las disposiciones del Rector de la misma Universidad, suspendiendo la presentación cuestionada. Ojalá termine todo este embrollo, más o menos airosamente.
Un escándalo verdadero, que se ha pretendido negar y cortar por las autoridades de la misma Universidad, como por del Ministerio de Cultura; pero, desafortunadamente, defendido por el mismo Gran Canciller de la Universidad, el Arzobispo de Lima y Cardenal, Carlos Castillo. Todavía no se sabe como terminará todo.
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