También decir no a los adultos, para priorizar necesidades sin sentirse culpable: protege tu bienestar al no sobrecargarte de responsabilidades; mejora la confianza en uno mismo y permite tomar sus propias decisiones; se puede rechazar lo que va en contra de tus principios y evita que te sientas manipulado; establece límites, te permite respetarte a ti mismo, y ayuda a que otros te respeten; previene el estrés de aceptar demasiadas peticiones.
Hay que aprender a decir no, cuando tenemos y debemos hacerlo, y a no ser complacients, si aceptar lo que nos piden es incorrecto, o va contra nuestra moral, contra nuestras obligaiones e intereses. Y hagamoslo con naturalidad y hasta cortesía, exponiendo las razones accesibles a cualquiera.
4 comentarios:
Muy válido y cierto, además de Útil: aprender a decir ¡NO!, cuando es pertinente, a todo el mundo, comenzando por los seres más queridos.
Vale. Es necesario aprender a decirlo, particularmente a los niños.
También decir no a los adultos, para priorizar necesidades sin sentirse culpable: protege tu bienestar al no sobrecargarte de responsabilidades; mejora la confianza en uno mismo y permite tomar sus propias decisiones; se puede rechazar lo que va en contra de tus principios y evita que te sientas manipulado; establece límites, te permite respetarte a ti mismo, y ayuda a que otros te respeten; previene el estrés de aceptar demasiadas peticiones.
Hay que aprender a decir no, cuando tenemos y debemos hacerlo, y a no ser complacients, si aceptar lo que nos piden es incorrecto, o va contra nuestra moral, contra nuestras obligaiones e intereses. Y hagamoslo con naturalidad y hasta cortesía, exponiendo las razones accesibles a cualquiera.
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