La cirugía reconstructiva y reparadora con resultados positivos en función y apariencia es una ejemplar y encomiable actividad médica, que debe protegerse, alentarse y subvencionarse totalmente. La cirugía de la vanidad, es reprobable, persigue el lucro y no trata el origen en el alma y la mente de los pobres pacientes que la persiguen, y que merecen otro tipo de ayuda.
Un excelente análisis sobre lsa cirugías estética y reconstructiva es el que hace, en este artículo, un Sacerdote, No deja ninguna duda sobre la posición moral sobre ellas.
La vanidad, de por sí, no es una virtud; pero cuando en algún riesgo su vida, ya es serio.Quienes, desde la Medicina, no temen y osan poner en riesgo la vida de un paciente, pecan gravemente, porque no ignoran lo que hacen, y - mucho además porque lo hacen por lucro. Quizá, o - hasta más bien - muy seguramente - es más grave la culpabilidad del profesional
La cirugíac plástica, no reparadora ni reconstructiva no es ética, ni moral, y - aparte de los riesgos que pudiera entrañar - constituye la comisión de un pecado, tanto para el que la practica como pra el que la solicita.
4 comentarios:
La cirugía reconstructiva y reparadora con resultados positivos en función y apariencia es una ejemplar y encomiable actividad médica, que debe protegerse, alentarse y subvencionarse totalmente. La cirugía de la vanidad, es reprobable, persigue el lucro y no trata el origen en el alma y la mente de los pobres pacientes que la persiguen, y que merecen otro tipo de ayuda.
Un excelente análisis sobre lsa cirugías estética y reconstructiva es el que hace, en este artículo, un Sacerdote, No deja ninguna duda sobre la posición moral sobre ellas.
La vanidad, de por sí, no es una virtud; pero cuando en algún riesgo su vida, ya es serio.Quienes, desde la Medicina, no temen y osan poner en riesgo la vida de un paciente, pecan gravemente, porque no ignoran lo que hacen, y - mucho además porque lo hacen por lucro. Quizá, o - hasta más bien - muy seguramente - es más grave la culpabilidad del profesional
La cirugíac plástica, no reparadora ni reconstructiva no es ética, ni moral, y - aparte de los riesgos que pudiera entrañar - constituye la comisión de un pecado, tanto para el que la practica como pra el que la solicita.
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