Lamentablemente para el Perú, Luis García Miró no miente ni está equivocado. Vizcarra es la peor herencia que un presidente desafortunadamente electo, PPK, pudo habernos dajado. No ha hecho nada bueno por nuestra patria, sino al contrario. Cuando, después del nefasto humalismo y el engaño nefasto de PPK, necesitábamos a un estadista patriota, hemos caído en las manos de un politicastro sin antecedentes limpios, que nos ha hecho perder valiosísimos tiempo y dinero sin superar el atraso y la inacción frente a los desastres naturales y sin reactivar la paralizada economía naciomnal, ya por ocho años; ocupado en distraer la atención pública con sus ataques a un triste y timorato parlamento y con un referendum que para nada han servido, en proteger a Odebrecht, y en simular pretender poner en marcha Tía María (como otros proyectos similares) mientras confabulaba con lo menos decente de una izquierda "chavista" y "moralista" para perturbar cualquier intento de sacar adelante al Perú y para poner el sur peruano en manos de Evo Morales. Es verdad, en cualquier nación civilizada esto se llama alta traición.
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Lamentablemente para el Perú, Luis García Miró no miente ni está equivocado. Vizcarra es la peor herencia que un presidente desafortunadamente electo, PPK, pudo habernos dajado. No ha hecho nada bueno por nuestra patria, sino al contrario. Cuando, después del nefasto humalismo y el engaño nefasto de PPK, necesitábamos a un estadista patriota, hemos caído en las manos de un politicastro sin antecedentes limpios, que nos ha hecho perder valiosísimos tiempo y dinero sin superar el atraso y la inacción frente a los desastres naturales y sin reactivar la paralizada economía naciomnal, ya por ocho años; ocupado en distraer la atención pública con sus ataques a un triste y timorato parlamento y con un referendum que para nada han servido, en proteger a Odebrecht, y en simular pretender poner en marcha Tía María (como otros proyectos similares) mientras confabulaba con lo menos decente de una izquierda "chavista" y "moralista" para perturbar cualquier intento de sacar adelante al Perú y para poner el sur peruano en manos de Evo Morales. Es verdad, en cualquier nación civilizada esto se llama alta traición.
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