Gravísima situación nacional, inmerecida por un pueblo mártir de tanta corrupción e incompetencia de los gobernantes elegidos en los últimos años, y de los funcionarios que éstos colocan como sus cómplices para todas sus trapacerías y perversas acciones, que no so sólo el fruto de su ignorancia, ineptitud, inmoralidad e incapacidad para cualquier cargo de responsabilidad. Vizcarra es el último ejemplo de esta serie, pero aumentado en todas las malas cualidades posibles. Que Dios salve al Perú de tanta desventura.
La falta de gobierno, y - más bien - el desgobierno con todos los desatinos, contradicciones y claudicaciones (o hasta la identificación) ante los viles agitadores enemigos del progreso nacional, están teniendo graves consecuencias que pueden llegar a peores situaciones. Quizá, por ser consciente de su falta de capacidad para gobernar es que Vizcarra desea abandonarlo todo pero, para no cofesarlo, no quiere hacerlo solo.
3 comentarios:
Gravísima situación nacional, inmerecida por un pueblo mártir de tanta corrupción e incompetencia de los gobernantes elegidos en los últimos años, y de los funcionarios que éstos colocan como sus cómplices para todas sus trapacerías y perversas acciones, que no so sólo el fruto de su ignorancia,
ineptitud, inmoralidad e incapacidad para cualquier cargo de responsabilidad. Vizcarra es el último ejemplo de esta serie, pero aumentado en todas las malas cualidades posibles. Que Dios salve al Perú de tanta desventura.
La falta de gobierno, y - más bien - el desgobierno con todos los desatinos, contradicciones y claudicaciones (o hasta la identificación) ante los viles agitadores enemigos del progreso nacional, están teniendo graves consecuencias que pueden llegar a peores situaciones. Quizá, por ser consciente de su falta de capacidad para gobernar es que Vizcarra desea abandonarlo todo pero, para no cofesarlo, no quiere hacerlo solo.
El Perú debe escuchar a verdaderos economistas, y no a los co-partícipes y co-responsables de las acciones e inacciones de este gobierno.
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