El Adviento debiera constituir un período de renovación, de reinicio de nuestra vida cristiana, no sólo de alegría - y hasta júbilo -porque celebramos la venida del Hijo de Dios, pero también de reflexión por nuestro espíritu de compromiso con nuestras obligaciones personales, y también comunitarias, como cristianas.
2 comentarios:
Buenos consejos.
El Adviento debiera constituir un período de renovación, de reinicio de nuestra vida cristiana, no sólo de alegría - y hasta júbilo -porque celebramos la venida del Hijo de Dios, pero también de reflexión por nuestro espíritu de compromiso con nuestras obligaciones personales, y también comunitarias, como cristianas.
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