Históricamente, es cierto, el pueblo norteamericano ha sido siempre muy religioso, comenzando por sus autoridades, particularmente ante situaciones críticas de su historia. Y, también no es infrecuente que en evebtos laicos de cierta importancia, la ceremonia inaugural cuente la presencia de una guardia militar portando la bandera nacional, y de una personaliad religiosa (rotativa en cuanto a la denominación religiosa) para que bendiga o pida a Dios su bendición para el evento en cuestión. En este particular momende to de la historia de su país, es realmente necesario que pida a sus ciudadanos orar por su patria. Muchos otros países debieran imitarlo, en particular el nuestro, que lo necesita a gritos.
Importante que un líder de una gran nación, en estos tiempos tan laicales, y hasta ateos, en casi todo el mundo, convoque a sus ciudadanos a orar por su patria, también para que no olvide sus raices cristianas. Digno de ser imitado por tantos pueblos que lo necesitan grandemente, como un primer paso para enmendar rumbos hacia el único camino que los salvará de tantos pecados y defectos que les paralizan y agobian.
El Presidente Trump es un hombre que parece desconcertante en ciertos aspectos, como la religión. Es, quizá, el único gobernante laico de una nación contemporánea que lanza una iniciativa para que sus ciudadanos oren para prepararse para el 250o. aniverdario de la Independencia Nacional.
Una lección para los líderes "modernos" de tantísimos países que, frente a aniversarios nacionales de importanvia prefieren la fanfarria y el boato superficiales, más que el la reflexión y el análisis profundo de sus historias, y el oarar en agradecimiento a Dios, como el pedirle iluminación, y prometerle no abandonar el cumplimiento y obediencia de todos sus mandamientos.
6 comentarios:
Históricamente, es cierto, el pueblo norteamericano ha sido siempre muy religioso, comenzando por sus autoridades, particularmente ante situaciones críticas de su historia. Y, también no es infrecuente que en evebtos laicos de cierta importancia, la ceremonia inaugural cuente la presencia de una guardia militar portando la bandera nacional, y de una personaliad religiosa (rotativa en cuanto a la denominación religiosa) para que bendiga o pida a Dios su bendición para el evento en cuestión. En este particular momende to de la historia de su país, es realmente necesario que pida a sus ciudadanos orar por su patria. Muchos otros países debieran imitarlo, en particular el nuestro, que lo necesita a gritos.
Importante que un líder de una gran nación, en estos tiempos tan laicales, y hasta ateos, en casi todo el mundo, convoque a sus ciudadanos a orar por su patria, también para que no olvide sus raices cristianas. Digno de ser imitado por tantos pueblos que lo necesitan grandemente, como un primer paso para enmendar rumbos hacia el único camino que los salvará de tantos pecados y defectos que les paralizan y agobian.
Una buena e inspirada iniciativa, en los tiempos del materialismo y del ateismo más desbocados.
No me imaginaba que Trump haría algo como esto, comportarse como un hombre de Fe.
El Presidente Trump es un hombre que parece desconcertante en ciertos aspectos, como la religión. Es, quizá, el único gobernante laico de una nación contemporánea que lanza una iniciativa para que sus ciudadanos oren para prepararse para el 250o. aniverdario de la Independencia Nacional.
Una lección para los líderes "modernos" de tantísimos países que, frente a aniversarios nacionales de importanvia prefieren la fanfarria y el boato superficiales, más que el la reflexión y el análisis profundo de sus historias, y el oarar en agradecimiento a Dios, como el pedirle iluminación, y prometerle no abandonar el cumplimiento y obediencia de todos sus mandamientos.
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