Puede ser doloroso pero es necesario conocer la verdad. No nos deben engañar, atenuando la realidad para disimular la ineficiencia, imprevisión, inhumanidad y corrupción del gobierno.
Es lo más probable que esto sea muy cierto: Las cifras "oficiales" no son creibles. La màs dura realidad nos golpea el alma y la conciencia, salvo que uno tenga anteojeras políticamente perversas que no le permitan ver tantas pruebas irrefutables del padecimiento de tantos y tantos desesperados enfermos y sus familiares que no pueden conseguir la mínima atención, no digamos en algo médica, ni siquiera humanitaria.
Ha habido una permanente manipulación política, intencional, de la crisis y de todo lo concerniente a ella; aparte de la incompetencia, imprevisión, desidia y lentitud, como de displicencia para accionar, por parte del gobierno. Parte de esto ha sido el disimular la severidad de las consecuencias de la epidemia.
4 comentarios:
Puede ser doloroso pero es necesario conocer la verdad. No nos deben engañar, atenuando la realidad para disimular la ineficiencia, imprevisión, inhumanidad y corrupción del gobierno.
Esto no hace más que confirmar, una vez más, reportes sobre la realidad en nuestro país venidos del extranjero.
Es lo más probable que esto sea muy cierto: Las cifras "oficiales" no son creibles. La màs dura realidad nos golpea el alma y la conciencia, salvo que uno tenga anteojeras políticamente perversas que no le permitan ver tantas pruebas irrefutables del padecimiento de tantos y tantos desesperados enfermos y sus familiares que no pueden conseguir la mínima atención, no digamos en algo médica, ni siquiera humanitaria.
Ha habido una permanente manipulación política, intencional, de la crisis y de todo lo concerniente a ella; aparte de la incompetencia, imprevisión, desidia y lentitud, como de displicencia para accionar, por parte del gobierno. Parte de esto ha sido el disimular la severidad de las consecuencias de la epidemia.
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