Seguimos igual de mal. En nada se justifica el exagerado aparente optimismo del Gobierno, que pareciera sentirse feliz de la forma incompetente, inhumana y desconsiderada con la inmensa población que se siente abandonada a su suerte y que padece y sufre los peores embates de la epidemia, en medio de la mayor y terrible carencia de todo lo esencial, desde una cama hospitalaria. Más bien, la sociedad está aportando algunos de los implementos imprescindibles que el gobierno, insensible e ineficiente, demora en conseguir.
1 comentario:
Seguimos igual de mal. En nada se justifica el exagerado aparente optimismo del Gobierno, que pareciera sentirse feliz de la forma incompetente, inhumana y desconsiderada con la inmensa población que se siente abandonada a su suerte y que padece y sufre los peores embates de la epidemia, en medio de la mayor y terrible carencia de todo lo esencial, desde una cama hospitalaria. Más bien, la sociedad está aportando algunos de los implementos imprescindibles que el gobierno, insensible e ineficiente, demora en conseguir.
Publicar un comentario