Las riquezas no son necesarias, ni se deben perseguir, por ello debemos vivir con generosidad donando los talentos que Dios nos puede haber donado; pero tampoco debiéramos llegar, por ello, a la esxasez de lo que pudiera sernos necesario para proveer por nuestras familias. Lo he vivido personalmente, por idealista y generoso.
La Biblia aborda la escasez de dinero desde diversas perspectivas, enfatizando la importancia de la confianza en Dios, la sabiduría en la administración de los recursos y la necesidad de estar contentos con lo que se tiene, reconociendo que la verdadera satisfacción no se encuentra en la acumulación de bienes. Si bien no hay una promesa de riqueza para todos, se enfatiza que Dios provee para las necesidades y que la verdadera riqueza reside en la relación con Dios. Como decía Francisco, detrás de una carroza fúnebre, no va un camión de mudanza.
La recomendación apropiada, con respecto a los bienes materiales, pudiera ser el vivir y laborar sin codiciar ni pretender acumularlos al mismo tiempo que apreciar los valores superiores, pero tambier sin olvidar que debemos respetar el ahorro prudente, lo que llamos previsión,dentro de lo posible Es mi modesto, pero realista parecer.
La biblia no prohíbe el ahorro, pero enfatiza la importancia de tener una actitud correcta hacia el dinero. El ahorro debe ser visto como una herramienta sabia de administración, para prepararse para el futuro y evitar depender de otros, no como un fin en sí mismo. Es crucial recordar que la verdadera riqueza proviene de una relación con Dios y de vivir según sus principios, no solo de la posesión de bienes materiales.
6 comentarios:
Ni la avaricia, ni la codicia.
Las riquezas no son necesarias, ni se deben perseguir, por ello debemos vivir con generosidad donando los talentos que Dios nos puede haber donado; pero tampoco debiéramos llegar, por ello, a la esxasez de lo que pudiera sernos necesario para proveer por nuestras familias. Lo he vivido personalmente, por idealista y generoso.
La Biblia aborda la escasez de dinero desde diversas perspectivas, enfatizando la importancia de la confianza en Dios, la sabiduría en la administración de los recursos y la necesidad de estar contentos con lo que se tiene, reconociendo que la verdadera satisfacción no se encuentra en la acumulación de bienes. Si bien no hay una promesa de riqueza para todos, se enfatiza que Dios provee para las necesidades y que la verdadera riqueza reside en la relación con Dios. Como decía Francisco, detrás de una carroza fúnebre, no va un camión de mudanza.
nO DEBEMOS VIVIR PENSANDO SÓLO EN ACUMULAR BIENES MATERIALES.
La recomendación apropiada, con respecto a los bienes materiales, pudiera ser el vivir y laborar sin codiciar ni pretender acumularlos al mismo tiempo que apreciar los valores superiores, pero tambier sin olvidar que debemos respetar el ahorro prudente, lo que llamos previsión,dentro de lo posible Es mi modesto, pero realista parecer.
La biblia no prohíbe el ahorro, pero enfatiza la importancia de tener una actitud correcta hacia el dinero. El ahorro debe ser visto como una herramienta sabia de administración, para prepararse para el futuro y evitar depender de otros, no como un fin en sí mismo. Es crucial recordar que la verdadera riqueza proviene de una relación con Dios y de vivir según sus principios, no solo de la posesión de bienes materiales.
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