Lastimoso, muy grave, realmente censurable, y hasta merecedor de las más severas sanciones por conducta escandalosa y la exposición de menores (y hasta de los mismos adultos) a influencias equívocas que pudieran perturbar su conciencia de lo que es normal y saludable, y porque tienen el poder de una difusión muy grande a espectadores de toda clase, pero muy particularmente entre seres humanos en formación, muy sensibles a las influencias de toda clase y, por consiguente, a la exposición de todas estas perversiones que, desgraciada, y muy desafortunadamente, se les muestra como unas variantes "normales" de vida y comportamiento humanos. El daño causado puede ser hasta irreparable.
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Lastimoso, muy grave, realmente censurable, y hasta merecedor de las más severas sanciones por conducta escandalosa y la exposición de menores (y hasta de los mismos adultos) a influencias equívocas que pudieran perturbar su conciencia de lo que es normal y saludable, y porque tienen el poder de una difusión muy grande a espectadores de toda clase, pero muy particularmente entre seres humanos en formación, muy sensibles a las influencias de toda clase y, por consiguente, a la exposición de todas estas perversiones que, desgraciada, y muy desafortunadamente, se les muestra como unas variantes "normales" de vida y comportamiento humanos. El daño causado puede ser hasta irreparable.
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